Importantes compañías de bienes raíces comenzaron a gastar millones en propiedades en el metaverso, desde el día que Facebook anunció su cambio de nombre a Meta, consolidando con esto su apuesta por la realidad virtual. Asimismo, los precios de los terrenos en el metaverso subieron hasta un 500%, sin duda un paso hacia la digitalización del mundo real.
A dicho universo virtual se podrá acceder a través de dispositivos como gafas de realidad virtual o realidad aumentada y aplicaciones para teléfonos inteligentes. los usuarios interactúan como avatares y pueden desde celebrar una conferencia hasta viajar por el mundo.
Una propiedad en el metaverso es un activo digital, sin embargo, el precio dependerá de factores similares a los que se dan en el mundo real: el universo digital elegido, la ubicación en este, el tamaño del lote, las estructuras y servicios existentes, además de la demanda. En este espacio, puedes hacer lo que quieras, como construir casas, edificios, ofrecer servicios o, incluso, destinarlo a fines publicitarios.
Las inversiones en el metaverso siguen siendo extremadamente especulativas, por lo que nadie puede estar seguro de si este auge es la próxima gran inversión o la próxima gran burbuja. Cabe destacar que, como en el mundo real, es y será cada vez más posible comprar cosas en el metaverso, incluidas las propiedades inmobiliarias; las transacciones en el mundo virtual generalmente se realizan utilizando criptomonedas. Además de las criptomonedas, los NFT´s son el método principal para monetizar e intercambiar valor dentro del metaverso.
La idea de que la gente que tiene experiencia en la construcción de espacios digitales también puede construir mundos virtuales se ha filtrado lentamente en la esfera de la blockchain. De allí que han comenzado a aparecer nuevos proyectos, como Decentraland, donde los jugadores pueden ser propietarios de terrenos virtuales en el juego y, al igual que en el mundo real, pueden venderlos o alquilarlos.
En plataformas como OpenSea, donde la gente compra e intercambiar NFT, ahora hay terrenos o incluso casas virtuales. Para garantizar que los bienes raíces digitales tengan valor, la oferta es limitada, un concepto en economía llamado “valor de escasez”. En el 2021 el Grupo Metaverse compró su terreno en Decentraland por $2,4 millones de dólares; pero no solo esta plataforma está registrando furor por las compras, también Axie Infinity, otro mundo de juegos virtuales, ha visto un aumento considerable en inversión inmobiliaria.
En la actualidad hay muchos proyectos que utilizan la realidad virtual en educación, diseño, juegos y, por supuesto, bienes raíces, por lo que estamos ante un hecho histórico que sin duda abrirá muchas oportunidades en el urbanismo, desde planificación de espacios hasta la creación de mobiliario urbano digital que podrás experimentar a través de VR.
