El aumento de las lluvias torrenciales son consecuencia del cambio climático, que a su vez es derivado de la contaminación producida por las grandes ciudades y su crecimiento desmedido. En días recientes se han presentado inundaciones en varias regiones del país, causando pérdidas humanas y graves daños a la infraestructura de las urbes. Por lo que es urgente que se tomen medidas para contrarrestar las múltiples afectaciones causadas por los fenómenos meteorológicos extremos. La solución más viable son los Parques Inundables, que permitan conducir y regular las aguas en temporadas de lluvias y al mismo tiempo ofrecer un espacio público que pueda ser usado continua y activamente para el esparcimiento.
Primero empecemos por definir ¿qué es un Parque Inundable? Es un espacio público que incorpora diseño hidráulico y paisajismo, cuya finalidad es conducir y regular las inundaciones generadas por extensos períodos de lluvias y, al mismo tiempo, generar un espacio urbano recreacional y de interacción para los habitantes.
¿Y cómo funcionan los Parques Inundables? Mediante un sistema basado en el escurrimiento superficial de las aguas, combinando canales abiertos zonas con lagunas permanentes y extensos parques con equipamiento urbano; forman parte de los drenajes urbanos sostenibles y su funcionamiento es similar al de los denominados tanques de tormentas.
Están integrados por una serie de recolectores principales y zanjas que dirigen el agua de lluvia a través de tuberías al vaso principal del parque, cuando el cauce vea sobrepasada su capacidad se comienzan a inundar controladamente los parques conduciendo las aguas en distintos niveles, enviándolas a una estación depuradora para ser regenerada y utilizada para el riego de las zonas verdes del propio parque.
Estos espacios no solo evitan las inundaciones en las poblaciones, su principal ventaja es que aportan beneficios sociales y medioambientales, ya que representan alternativas sustentables, aprovechadas para el fomento de actividades culturales, recreativas y de ocio; además de promover la conservación del hábitat natural, mediante el asentamiento de flora y fauna benéfica (mariposas, abejas, gorriones, etc), mejorando con esto la calidad de vida de las personas.
